Soy Ronald Pescorán.
No tengo una sola voz, ni un solo oficio, enseño en aulas donde se espera precisión, y escribo en silencios donde la lógica se vuelve insuficiente. Me formé en escuelas de negocios, obtuve un MBA, y curso un doctorado con el rigor que exige la academia, pero aprendí más observando cómo una despedida inesperada puede desequilibrar a un hombre, más que cualquier pérdida en un estado de resultados.
Vivo entre columnas, las de los estados financieros… y las de los textos que sostienen lo que el alma no puede decir de frente.
En universidades, soy docente y responsable académico, en YouTube, explico lo que no se enseña bien, en TikTok, hago que la música clásica vuelva a respirar entre luces y pantallas y en mis escritos, simplemente intento no olvidar.
Escribo por necesidad, por honestidad y porque hay cosas que solo se entienden cuando se narran despacio. mis relatos no buscan respuestas, sino resonancia. Hablan de ausencias, de vínculos que no se cierran, de gestos pequeños que definen destinos.
Creo que toda cifra contiene una historia, y toda historia deja un rastro invisible en quienes se atreven a mirar más allá del dato.
Y esta web es el cruce de todos mis caminos, la razón, la emoción y el lenguaje.
Si alguna vez te preguntaste por qué sentimos lo que sentimos, o por qué a veces una cuenta no cuadra aunque todo esté en orden… quizás encuentres algo aquí que te hable sin gritar.