NIC 1
Lima amanecía gris, el frío golpeaba el piso doce en la sala de juntas, Enrique Rojas contador general de la empresa revisaba por última vez el expediente, no se trataba de un simple informe, esa tarde presentarían los estados financieros del grupo empresarial.
Ajustó sus gafas y mirando al equipo, habló como quien dicta un manifiesto, la NIC 1 nos exige que lo que presentemos sea comparable, comprensible, y fiel a la realidad. Nuestro trabajo es mostrar la situación financiera, el rendimiento y los flujos de efectivo, para que cualquiera que lea esto pueda decidir con conocimiento.
Mientras pasaba las páginas, iba desgranando, casi como un sermón, los objetivos… mostrar activos, pasivos, patrimonio, ingresos, gastos, aportes de propietarios, distribuciones, y flujos de efectivo. Y hacerlo con el respeto a tres principios innegociables, presentación razonable, cumplimiento íntegro de las NIIF, y honestidad ante la materialidad.
—Recuerden —añadió—, material es todo lo que pueda influir en una decisión económica, no importa si es pequeño en cantidad, si su naturaleza es importante, debe mostrarse.
En su voz se colaban las imágenes de la norma:
- Un juego completo de estados financieros: el estado de situación financiera, el estado del resultado integral o el estado de resultados separado, el estado de cambios en el patrimonio, el estado de flujos de efectivo, y las notas explicativas.
- Comparabilidad: siempre al menos dos años de información, salvo ajustes retroactivos que exijan tres.
- Uniformidad: misma presentación de un año a otro, salvo que un cambio la haga más relevante o sea requerido por una NIIF.
El grupo lo escuchaba en silencio, él continuó, como si estuviera confesando un secreto incómodo, la hipótesis de negocio en marcha no es un trámite, si hay dudas sobre la continuidad, se revelan, si no sobreviviremos doce meses, todo cambia.
Se levantó y dibujó en la pizarra la estructura mínima del estado de situación financiera: efectivo y equivalente de efectivo; inmuebles, maquinaria y equipo; activos intangibles; inversiones; inventarios; cuentas por cobrar comerciales y relacionadas; provisiones; pasivos financieros; patrimonio… y la distinción entre corrientes y no corrientes, el grado de liquidez y exigibilidad.
Después habló del estado del resultado integral, ingresos, costos, participación en resultados de asociadas, impuestos, resultados de operaciones discontinuadas, y otro resultado integral (revaluaciones, diferencias de cambio, coberturas), nada de partidas extraordinarias, todo debe estar donde corresponde.
En el estado de cambios en el patrimonio, recordó, debían aparecer todos los movimientos, ganancias acumuladas, otros resultados integrales, aportes y distribuciones, y cualquier ajuste retroactivo, utilidades o pérdidas inclusive.
Por último, subrayó el papel de las notas, políticas contables significativas, bases de medición, juicios críticos, estimaciones inciertas, y toda revelación que las NIIF exijan y que no aparezca en otro estado.
Enrique cerró el expediente con un gesto lento, afuera, la lluvia había cesado, pero la tensión en la sala era más densa que nunca.
—Esto —dijo finalmente— no es solo cumplir una norma, es contar la verdad completa, sin adornos ni omisiones. La NIC 1 no admite medias tintas, nadie habló. Sabían que lo que tenían delante no era un documento más, era el retrato exacto de la vida de la empresa, pintado con la tinta de la responsabilidad, la tinta de un Contador.